En algún momento de nuestra vida, olvidamos que el aprendizaje es en sí una experiencia memorable. En algún momento de nuestra vida dejamos de vivir el aprendizaje como algo apasionante y divertido, y por tanto, perdemos la motivación en gran medida. Como docentes debemos reavivar en el alumnado la emoción de aprender, porque solamente cuando se disfruta del aprendizaje, este puede ser significativo. |